Sos el visitante número

martes, 15 de febrero de 2011

Odio que alegres mi corazón.
Odio que me hagas reir pero,

aún más odio que me hagas llorar.

Odio no tenerte cerca

y que no me hayas llamado aún.

Pero sobretodo odio no poder odiarte,

porque no te odio.

Ni si quiera un poco.

Nada en absoluto.

No hay comentarios: